Guifi.net: la multitud construye sus redes

Antenas cubiertas de nieve. Fotografía de Guifi.net

Antenas cubiertas de nieve. Fotografía de Guifi.net.

Escribir sobre Guifi.net era, para mí, una asignatura pendiente. Hacía tiempo que me rondaba por la cabeza dedicar una entrada del blog a esta fascinante red de comunicaciones colaborativa y abierta, nacida en Cataluña. Sin embargo, al final, siempre acababa ocupándome de temas que, por alguna razón, me parecían más urgentes.

Ahora, la presencia de Guifi.net en dos centros de arte de Barcelona me ha dado una buena excusa para escribir brevemente sobre esta iniciativa. En efecto, el proyecto estuvo presente en Camps invisibles. Geografies de les ones de ràdio, una inteligente propuesta expositiva que se pudo visitar hasta el 3 de marzo en las salas de Arts Santa Mònica, pero que se vio inexplicablemente desvirtuada por la suspensión de las actividades complementarias que le otorgaban sentido. Guifi.net también hace acto de presencia en Artesans. Construccions col·lectives de l’espai social, una muestra abierta al público en La Capella hasta el 22 de abril y que reúne una serie de proyectos públicos colaborativos poseedores, en su mayoría, de gran interés, pero que, por desgracia, pierden gran parte de su sentido dentro del espacio expositivo.

En realidad, el cubo blanco de la sala de exposiciones le hace poca justicia a Guifi.net, un proyecto ciudadano que, poco a poco, va adquiriendo dimensiones formidables. El objetivo de esta iniciativa consiste en construir una gran red de telecomunicaciones –capaz de ofrecer servicios de Internet de banda ancha, conexión a redes locales y gestión remota, entre otros– a partir del esfuerzo colaborativo de numerosos individuos, instituciones y empresas.

En cierta manera, Guifi.net funciona como un mosaico, porque su expansión es posible gracias a las pequeñas contribuciones de los usuarios que van instalando antenas y añadiendo nodos a la red: es la unión de pequeñas piezas puestas en relación lo que otorga su verdadera fuerza al conjunto. Este sistema va creciendo a medida en que cada participante añade una nueva conexión para recibir, a cambio, conectividad. Así, en contraste con las redes construidas por las grandes operadoras comerciales, que se extienden de acuerdo con una planificación centralizada, Guifi.net debe su expansión a un conjunto de iniciativas a pequeña escala, que adquieren valor una vez sumadas. Se trata de un proyecto basado en una estructura horizontal y descentralizada, que permite construir una red de comunicación “desde abajo”.

De hecho, los principios que guían la filosofía de Guifi.net no distan mucho de los de otros proyectos colaborativos nacidos al abrigo de las redes digitales de comunicación. Así pues, esta red se distingue por ser:

  • Abierta, pues los datos de configuración del sistema son públicos, lo que permite que toda persona, empresa o administración pueda saber cómo está construido. Así, se posibilita que cualquier usuario pueda ampliar o introducir mejoras en la red.
  • Libre, en la medida en que ninguno de los usuarios tiene derecho a imponer limitaciones al uso del sistema.
  • Neutral, puesto que no existen restricciones para los contenidos que circulan dentro del sistema.

Constituida sobre una red mayoritariamente inalámbrica, Guifi.net se basa en la filosofía de que el espectro electromagnético es un recurso natural que debe ser disfrutado como un bien público. Por tanto, busca ofrecer una alternativa a las redes de las grandes empresas de comunicación, que basan sus modelos de negocio precisamente en la privatización de las ondas de radio. Su aspiración consiste en edificar un sistema construido por los ciudadanos para ser utilizado sin restricciones por los propios ciudadanos. Como muchos otros proyectos colaborativos basados en las redes digitales de comunicación, está impregnada de una cierta visión idealista del desarrollo tecnológico: al fin y al cabo, su objetivo último es posibilitar el acceso universal a Internet al margen de toda consideración comercial. En este sentido, Guifi.net entronca con otros proyectos comunitarios de acceso inalámbrico a Internet como los estadounidenses NYCwireless y Bawug.

Guifi.net es una buena muestra de que el esfuerzo colaborativo y la gestión del procomún pueden ser exitosos. El proyecto nació en la primavera de 2004 por iniciativa de un grupo de personas originarias de una diversidad de pequeñas poblaciones de la comarca catalana de Osona. Apenas siete años después, la red cuenta con casi 16.000 nodos activos, distribuidos fundamentalmente por Cataluña y Valencia, aunque también la red se está extendiendo por otras zonas de la península Ibérica y el norte de África. Contemplar el mapa de implantación de Guifi.net tiene algo de sobrecogedor: impresiona ver cómo una tupida malla verde formada por miles de nodos y enlaces se va diseminando por el territorio. Es la constatación de que una multitud dispersa, regida por un modelo de gestión relativamente informal y descentralizado, es capaz de crear redes de telecomunicaciones complejas, extensas y eficientes.

Guifi.net es una iniciativa fructífera, nacida al margen del sistema de arte. Con una voluntad explícita de incidir sobre la realidad social, jamás ha ostentado los signos de distinción propios de las propuestas artísticas. Por este motivo, llama la atención que el proyecto comience a hacer acto de presencia en los circuitos del arte contemporáneo. Quizá, ello sea consecuencia de la tendencia mostrada por el sistema del arte a apropiarse de fenómenos culturales que le son ajenos –tendencia que, probablemente, tiene una de sus expresiones más perversas en la “artistificación” del movimiento del 15-M por parte de Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS).

Sin embargo, la razón puede ser bien distinta: la consideración del Guifi.net como un fenómeno artístico puede ser el resultado de un sutil desplazamiento del concepto de arte a su significado original. Quizá, la presencia de proyectos como el de Guifi.net dentro del espacio expositivo sea un síntoma de que la palabra “arte” está recuperando el sentido original del término latino ars, esto es “la destreza para llevar a cabo una acción o realizar una cosa”. Es probable que cada vez cobremos más conciencia de que el arte no es una disciplina investida de un estatuto superior o excepcional respecto a otras prácticas sociales y de que la creación artística no es más que el resultado de las habilidades y del dominio de unas técnicas que nos permiten materializar un proyecto. Según esta idea, la obra del arte es el resultado de la capacidad para hacer bien las cosas. Y en este sentido, Guifi.net se puede considerar una creación artística, pues es un proyecto tecnológico cuyos logros se deben a la capacidad y a la destreza de la multitud.

Acerca de Eduardo Pérez Soler

Reparto mi tiempo entre la curaduría, la crítica de arte y la edición de publicaciones multimedia. He publicado numerosos artículos y reseñas de arte en revistas como Lápiz, Artes de México y a*desk, entre otras. También he curado diversas exposiciones, entre las que se pueden citar Sublime artificial (La Capella, Barcelona, 2002), Imatges subtitulades (Fundació Espais, Girona, 2003) y Processos Oberts (Terrassa, 2007). Formé parte del equipo de dirección de 22a, uno de los más importantes espacios expositivos independientes de la Barcelona del cambio de siglo. Tras trabajar varios años como editor en un gran grupo editorial español, ahora me he embarcado en la creación de Books and Chips, una empresa centrada en la concepción y desarrollo de tecnologías sociales para la educación y la cultura.
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6 respuestas a Guifi.net: la multitud construye sus redes

  1. Muchas gracias por tu hermoso comoentario sobre Guifi.net.

    Si guifi.net està en espacios artisticos en gran parte se debe a uno de los ejes vertebradores de los temas culturales y artisticos con guifi.net, un «guifaire de pro» como Efrain Froglia, gran embajador del proyecto.

    Me he permitido rebloguarte en mi blog, que el hacktivismo no me deja actualizar como quisiera.

    De una gota de la multitud que hacemos guifi.net ;)

  2. Josep, Al contrario: muchas gracias por difundir mi texto en tu interesante blog y, sobre todo, por ayudar a la construcción de ese fabuloso proyecto colaborativo llamado guifi.net.
    Soy bien consciente de que el trabajo de Efraín Foglia ha contribuido a situar a guifi.net en los linderos del arte. Creo que esta labor hace que el proyecto gane en interés y en complejidad.

  3. “… distribuidos fundamentalmente por Cataluña y Valencia, aunque también la red se está extendiendo por otras zonas de la península Ibérica y el norte de África…” ¿Catalanes y valencianos viven en ámbitos políticos y los demás vivimos en ámbitos geográficos? Este tipo de escrúpulos, por desgracia, resta interés a su artículo.

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